Paz, palabra pequeña, palabra que encierra en ella tanto progreso y felicidad y solo consta de tres letras.
Los periodos de paz en la humanidad siempre han sido los de mayor progreso, crecimiento social y cultural. Siempre periodos más cortos de lo que nos gustaría, siempre una paz local, creo que nunca ha habido paz global. En algunos lugares del planeta hay generaciones enteras que jamás disfrutaron de paz.
La paz es hermosa, pero frágil, frágil cual fino es el cristal y no todos la cuidamos como deberíamos, a veces Pensamos que no podemos hacer nada por la paz, eso no es cierto, siempre tenemos a nuestro alcance el poner nuestro grano de arena para construirla, primero a nivel personal, familiar, local, nacional, todos podemos colaborar.
Los radicalismos y la intolerancia son uno de los principales enemigos, eso si, no el único, el poder es otro de los enemigos principales.
Es una pena que por culpa del poder, las ideas y el dinero siempre hya unas cuantas guerras abiertas en el mundo, se necesita más dialogo, más tolerancia y más justicia para acabar con ellas.
Por supuesto también seria necesario que esos señores todo poderosos que no se conforman con nada de lo que dios les dio dejasen de ser tan avaros, pero eso parece un sueño, a estos monstruos no les importa mentir para enbarcar a la humanidad en guerras sin sentido, aunque ninguna guerra tiene sentido realmente, solo lo tiene para aquel que saca beneficio de ella, que por cierto, no son pocos.
La paz es la base de todo crecimiento, tanto personal como social, deberíamos cuidarla, para ello necesitaríamos justicia, que a nadie le faltase lo esencil para vivir, no es posible la paz mientras unos tengamos mucho y otros ni tan siquiera un agua decente para beber o un plato de comida para llevar a sus bocas.
Y no habrá paz mientras los todo poderosos sin conciencia codicien las materias primas que por suerte o para su desgracia cae en tierras de los más débiles.
Mientras estos problemas existan la paz no será mas que un sueño.
REALIZADO POR: Amelia Gallego Gómez.